Segùn apunta el DR. Enrique Gamarra Hernàndez, el amor a España habìa echado profundas raices en la màs popular Tawantinsuyana. y aùn en las lejanas poblaciones de las alturas y en los villorrios màs pequeños, existia un sincero sentimiento de lealtad a la madre patria. Como contradictorio a estos conceptos, los Kachipampinos no se sometieron fàcilmente , sin embargo algunas costumbres y usanzas ya poseìan, entre ellas la religiòn catòlica.
Un dìa 29 de junio de 1540 los españoles,
que eran almagristas, se presentan en la Comarca Kachipampa, y les obsequia un pequeño busto de San Pedro, anunciando que es el jefe màximo de la santa madre iglesia del mundo, cuya festividad se recuerda hoy, y uds como hijos de Dios tienen que reconocer y venerar de las misma manera obedecer y respetar a nuestro Rey de España, quièn dispone de todo en estos lugares, etc. Los nativos no les entendio nada y empezaron a rebelarze, por lo que, los españoles les declaro la guerra saqueando e incendiando sus casas, matando a sus gentes obligando a los resistentes someterse a la dominaciòn española.Pero, el lìder Jefe de la comarca Qari Waqachi, en compañìa de sus esposa Mama Qapari, se organizan ràpidamente cini escapando del lugar en compañìa de toda su gente ; es decir hacen retirada formando dos grupos: uno de hombres y otro de mujeres y niños. Este ùltimo sàlia por Kachiwayqo y los hombres por Aqokunka hacia las quebradas templadas lo que a los españoles hizo pensar en un triunfo y fueron en su persecuciòn.
Al dìa siguiente los españoles marchaban por el camino peatonal (herradura) por las falderias de WAQRAMARKA , cerro elevado y conico. Los nativos esperaron en la cima del mencionado cerro y como este estaba lleno de piedras, en el momento preciso que pasaban empezaron a soltar las piedras como especie de galgas exactamente al cuerpo de estos buscadores de oro y plata , donde perdieron la vida casi todos y los pocos que que sobrevivieron desaparecieron del medio como por encanto.
El hombre fuerte Qari Waqachi, y en cmpañìa de los suyos bajaron del cerro y como humanos
recogieron a los hombres blancos muertos, y los echaron al riachuelo y desde ese momento al riachuelo lo llamaron Ayamayllanqa yaku (rìo que lava muertos). Entre tanto el grupo de mujeres y niños comandado por Mama Qapari, tambièn esperaban en un lugar estratègico con ansias la prescencia de los blancos para blanquear con sus warakas y piedras ya que eran duchas en el manejo. Asì concluyo la batalla casi en dos dìas, desde esa fecha empezaron a concentrarse paulativamente en la meseta declive del Milley.
Fuente: Pasos y Huellas de San Pedro de Huaylla
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